Por Melodie Edelstein
Desde hace un par de años, y sobre todo desde que finalizó la pandemia por COVID-19, que los alquileres temporarios están cobrando reconocimiento en nuestro país, debido a que cada vez son más las personas que prefieren alojarse en un ambiente hogareño y cómodo a la hora de turistear que, como suele ser más común, en un hotel, apart, o similares.
El crecimiento del alquiler temporario está motorizado por el aumento de la llegada de turistas pospandemia y a partir del valor del dólar, habiendo hoy 14 extranjeros que arriban a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por cada temporario existente, siendo el barrio de Palermo el líder en cantidad con 8,51 temporarios por manzana, seguido por Recoleta (8,28), Retiro (7,24) y San Telmo (6,39).
En el año 2019 se dictó la Ley N° 6255 para regular la actividad de alquiler temporario turístico en la ciudad, la cual entró en vigencia el 20 de diciembre de 2019, pero no llegó a implementarse por la pandemia del coronavirus.
La ley de alquileres temporarios en CABA fue sancionada el mismo mes en el que la ley de alquileres obtuvo media sanción en el Congreso, en noviembre de 2019. A diferencia de los alquileres tradicionales, el temporario no cuenta con las regulaciones en cuanto a tiempo de contrato mínimo (ya que puede ser por una sola noche) pero sí establece un máximo de tres meses. Otra diferencia es que pueden publicarse en dólares.
Desde su sanción y hasta agosto del año pasado, la ley sufrió una serie de actualizaciones que culminó con la Resolución 170/2022 del agosto de 2022 por Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, que es la autoridad de aplicación que tiene a cargo el Registro de Propiedades de Alquiler Temporario Turístico (que abarca los alquileres que van desde una noche hasta tres meses).
Muchos turistas eligen esta forma de vacacionar debido a que la misma es muy conveniente en varios aspectos, entre ellas porque posee la ventaja de poder manejarse más cómoda y económicamente; el hecho de que el inmueble esté amueblado y equipado, por ejemplo, permite ahorrar costos al no salir a comer afuera todo el tiempo.
Al estar los departamentos amueblados y con un precio paquete que incluye desde las expensas hasta todos los servicios, es una gran ventaja para no deber pagar las boletas o preocuparse en un amoblado.
Al mismo tiempo, las tarifas diarias terminan siendo más económicas que un hotel al distribuirse el valor entre más huéspedes, siendo también los espacios más amplios que una habitación de hotel, por tratarse exclusivamente de toda una vivienda (generalmente, departamentos).
Hasta acá mencionamos algunas de las ventajas para quien sería el locador del alquiler temporario, pero no podemos omitir cuál es la principal ventaja de este tipo de negocio para quien sería el locatario: la ganancia.
En primer lugar, como ya mencionado previamente, los alquileres temporarios más eficientes suelen desarrollarse a través de la plataforma AirBnB, la cual permite el cobro en dólares, pudiéndose percibir hasta 50USD por noche, lo cual es una renta bastante importante considerando los precios a nivel país.
De hecho, el diario La Nación establece que entre las ventajas respecto a un alquiler tradicional, está la ganancia, que es muy superadora para los propietarios. Según datos del Monitor Inmobiliario, mejora la renta anual un 7,37% bruto (sin deducir ningún tipo de gastos) y con una ocupación del 75%, cobrándose la noche promedio 49USD, lo que, en promedio, rinde 640USD por mes.
De acuerdo a diversos diarios y noticias que vienen circulando en los últimos años, y considerando la eficiencia que viene demostrando esta forma de vacacionar alquilando, los alquileres temporarios con fines turísticos son un fenómeno que llegó para quedarse, convirtiéndose en una alternativa más cómoda, económica y eficiente a medida que continúa transcurriendo el tiempo.
