Por Victoria Sauné
La ley 27.349 fue sancionada en 2017 con el objeto de apoyar la actividad emprendedora, definiendo a la misma como aquella actividad con o sin fines de lucro desarrollada en nuestro país, por una persona jurídica nueva o cuya fecha de constitución no exceda los siete años, asimismo define como emprendedores a aquellas personas humanas que den inicio a nuevos proyectos productivos o desarrollen y lleven a cabo un emprendimiento.
El Artículo 66 de dicha ley establece, que la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Producción, es decir, la autoridad de aplicación de la ley coordinará con el Ministerio de Educación y Deportes, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, la incorporación de diseños curriculares en los distintos niveles y modalidades contenidos que promuevan la cultura emprendedora.
Con la finalidad de cumplir con lo dispuesto en dicho artículo, se presentó un proyecto de ley que pretende crear el ¨Programa Nacional de Formación en Emprendurismo¨ destinado a promover la incorporación, en los distintos niveles y modalidades educativas, de contenido relacionado con la cultura emprendedora y con el ¨Emprendurismo¨ definido por el proyecto, como aquel proceso de crear, desarrollar, administrar y gestionar un emprendimiento, poniendo énfasis en la importancia del mismo dentro de la economía mundial, por los beneficios que genera al aumentar los puestos de trabajo, la innovación, el desarrollo tecnológico y la autonomía económica, principalmente para las mujeres y los jóvenes que se encuentran en la etapa de transición entre la escolaridad y el ámbito laboral, con el fin de lograr equidad e igualdad de oportunidades.
El proyecto establece la necesidad de brindar destrezas y conocimientos relacionados con la creación, desarrollo, administración y gestión de emprendimientos, estimular la innovación, la cooperación, la inclusión social, la autonomía económica y la difusión de pautas acerca de la responsabilidad social empresarial.
Al mismo tiempo establece metodologías y estrategias para lograr el cumplimiento de la ley, tales como, capacitaciones, apoyo técnico e investigaciones relacionadas con el mundo del emprendurismo, destinados a establecimientos educativos y al personal y cuerpo docente. Es importante el cumplimiento de los principios establecidos por el proyecto de ley por su vinculación con la realización de acciones que contribuyan con el futuro, los entornos laborales igualitarios, la comunicación inclusiva y el sistema de producción con perspectiva de género.